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jueves, 22 de marzo de 2018

Lo que queda de las fallas

Ferrera puso el toreo
Como todos los años el fuego depurador del solsticio de primavera quema las fallas para limpiar alegoricamente todas nuestras malas energías dando paso a una primavera con espíritu renovado.

Durante las fallas también se da una feria taurina, la primera de la temporada en una plaza de primera (con muchos matices) que debe de marcar como será el transcurrir de la misma. Y que quieren que le diga, como era de esperar más de lo mismo, porque de renovación más bien poco.

Un torero con 29 años de alternativa y cuarenta y pico tacos en las espaldas demostró porque es el número uno y lo que te rondaré morena, con su tauromaquia, con sus maneras, como creador de ese toreo de pases por fuera pero muleta templadísima, con sus largas faenas sobonas para someter al manso, al inválido, al encastadito, al mulo, con su mando en plaza, sus martingalas en corrales o en el ruedo. Enrique Ponce es y será el mejor en lo suyo, es un maestro, y para más inri tiene las ganas de un novel, que debería de contagiar a todo el escalafón novilleril, como no quiere que nadie le mande en el corral, le haga callar y lo mande para casa. Con estos mimbres tenemos torero para rato y más viendo lo que viene por detrás.

Porque el toreo de verdad, el de llevar el toro de lejos, metiéndose en sus terrenos , tirando de él, y lo que es más importante llevarlo toreado, ese toreo lo puso Antonio Ferrera, un torero con 40 años, con una evolución sorprendente y excelente en su tauromaquia, que le ha llevado desde el populismo banderilleril al toreo profundo, misterios insondables y sorprendentes porque lo normal siempre es lo contrario.

Muchos me dirán que como puedo decir esto si hay un 'ciclón' llamado Roca Rey, si es un ciclón de masas, que acaba el papel, con un valor inagotable, con muchos recursos en la cara del toro, pero se queda en la filigrana, en series heterogéneas, donde es capaz de dar un pase larguisimo pero el resto parafernalía. Con todas sus cualidades y habilidades, toreara con profundidad y ortodoxia estariamos con un torero de época pero así...

Luego los que tienen que arrear por detrás, arrean pero menos. Román (al que no ví) me cuentan que fue a por todas pero resulto herido, Garrido dejó una buena faena, pero tiene que atacar más, y muchos más que están ahí pero les falta dejar muestras de querer ser, porque no olvidemos que muchos torean al albur de las casas que los apoderan, de lo contrario no pasarían de pocos, poquisimos festejos al año.

En cuanto al ganado, más de lo mismo. Los días de figuras ganado anovillado, cuasi inválido, 'colaborador', los días de los menos importantes muchos toros por encima de los toreros, dentro de un nivel muy justo de bravura, aunque siempre con algún toro sobresaliente.

Esperemos que estas fallas tras haber quedado en cenizas, nos renueven nuestro ánimo como aficionado al que siempre encontramos justificación y motivos para continuar alimentando este veneno, llamado tauromaquía.

viernes, 16 de marzo de 2018

Atrium rigorous


Parece que este año el palco ha intentado subir el nivel en las corridas de toros, tanto fuera como dentro del coso, lo de dentro lo vimos en la no concesión de un segundo trofeo a José Garrido en el sexto de la tarde tras una faena con tres tandas de naturales dando distancia y ventaja al toro, pero con demasiada velocidad, y una estocada entera pero caída, que tras fuerte petición no concedió dando el valor al trofeo obtenido como oreja de peso, en comparación a si se hubiera concedido el segundo trofeo acusándole de generosidad.

Lo de de fuera del ruedo se conoce por los comentarios que el omnipresens productions, lanza desde el púlpito portal radiofónico, antes y después de la corrida, acusando al equipo veterinario y presidencial de querer manipular el trapío de los toros, queriendo amoldar ellos su 'toro de Valencia'. O sea, cuando se quiere imponer rigor y más en la corridita de su amigo ponedor, hay que meter leña al mono.

De la corrida de Fuente Ymbro, todo dicho, los portales cobradores la califican de encastada, cuando más bien podían poner mular, de Juan Bautista se le suponía acartelado pero no se le vio, de Daniel Luque muy ortodoxo y correcto en su primero pecando de demasiada frialdad que no llegó al populacho, (faltaron pedresinas, circulares invertidos, pases por detrás, etc.) no pudo con su segundo, y José Garrido que no se acoplo a su primero, toreo bien al natural al mejor pero impresentable toro de la tarde que hacia sexto.

Esperemos que este rigor del palco, tan deseado como necesario, siga todas estas tardes que sucederán, a la que asistiré mas que como aficionado empedernido como padre de aficionada en ciernes.

miércoles, 14 de marzo de 2018

Injusticias del sistema

Foto: SCP
En la novillada de ayer se dió la autentica realidad que vive la Fiesta 2.0 del siglo XXI, creada al albur de una casta empresaria dominante, una autoridad complaciente, una prensa connivente, un público condescendiente, y lo que es peor unos 'aficionados' creados a imagen y semejanza de stablisment. (Los TJ y adlateres van dando sus frutos, aplaudiendo mantazos y trapazos, erigiendose3 en aficionados de postín. ¡Buen trabajo Productions!)

Ayer vimos una novillada de un torero dominante, destartalada, descastada, sin fuerzas, noblona hasta la médula, pero sin chicha ni limoná. Mientras en el campo siguen esperando animales que estan condenados al matadero de ganaderos tasn arruinados como ilusionados.

A los de El Freixo se acartelaron dos de los novilleros que más torean, Toñete y Marcos, pero no por ello los que más lo merecen. Sus méritos son tener padres poderosos por tener abundantes cuentas corrientes y buenos contactos en el sistema al ser empresarios. Luego sobre el ruedo donde se ve la verdad, nada de nada, pero con palmeros por los tendidos no se pueden preocupar ellos seguiran toreando mientras otros siguen esperando en su afición. Jorge Rico fue convidado de piedra, aunque es parte del sistema pero en tono menor, dejó buenas maneras pero poco más.

Ayer también vimos en el ruedo a toreros de plata, que hartos de esperar, no tragar con ruedas de molino, se han visto relegados a vestirse de plata pero siguen deleitandonos con su torería. Gracias Sergio Aguilar por arreglarnos la tarde con  cuatro capotazos y dos pares extraordinarios de banderillas. Gracias Torero.

domingo, 11 de marzo de 2018

Borja Collado, firme promesa



Foto: SCP
Tras un chaparrón primaveral que inundo el ruedo y marco el devenir del festejo, ante un variado encierro de erales del hierro de Nazario Ibáñez, encaste Nuñez, tanto en pelajes como en comportamiento, desde el manso rajado, pasando por el manso encastado y acabando con un noble entregado, se acartelaron tres novilleros de diferentes aptitudes que no actitudes, porque si bien está claro que la bisoñez y la inexperiencia de unos chicos que quieren ser algo en esto, no se pueden presentar en un festejo de luces chavales de escuelas foráneas que si poner en duda sus ganas no presentaron ninguna credencial para la esperanza de su futuro. Suerte para posteriores tardes a José Antonio Valencia y Arturo Gilio.

Otro no tuvo dudas, con valor, sabe estar en la cara del toro, y verlo siempre muy claro, dando importancia sobre todo cuando dio las distancias exigidas, y algo que adolecen muchos coletas en la actualidad, mandar desde el principio de la faena con doblones tan efectivos como estéticos que supieron someter al manso propiciando su primer trasteo. En el debe de Borja Collado, en ocasiones abuso del encorvamiento juliano y del encimismo imperante, también por supuesto tiene que mejorar la técnica de la suerte suprema por algo su máxima aspiración es llegar a tener el honor de convertirse en matador de toros.